RELIGIOSOS ACEPTAN EL TRANFORMISMO HOMOSEXUAL

“Ni demonios, ni desajustados mentales” 

Atrás quedaron los viejos postulados que demonizan, en este caso, a los transformistas. El amor de Dios es para todos y todas.

El Obispo de la Iglesia Episcopal Puertorriqueña (IEP), David Andrés Álvarez y el Ministro de la Iglesia Asambleas de Dios, Jorge Raschke, opinan en torno al tema del transformismo -antes conocido como travestismo-, y ambos religiosos están de acuerdo que el amor de Dios está disponible para todos y todas, sin importar cómo sea la persona.

“Hay personas que se disfrazan de muchas cosas como parte de su trabajo. Y uso la palabra disfraz, en el sentido de que usan una vestimenta particular como parte de su trabajo. Un policía se disfraza como parte de su uniforme. Yo tengo tengo un disfraz ahora mismo, que es la camisa del clero. Así que yo creo que el que una persona haga una función de esa índole [transformista], ya sea para ganarse la vida o [porque] sienta tanto a nivel psicológico, emocional y espiritual, de que su identidad psicosexual no corresponde a su identidad biológica y se siente más inclinado hacia identificarse, por lo tanto vesitrse sea con ropa de identidad masculina tradicional o de identidad femenina tradicional, yo no veo razón para seguir condenando a la gente. Yo creo que está bien ya de eso”, señaló Álvarez.

Asimismo, indicó que “primero que nada hay que entender a las personas y hay que respetar la dignidad de un ser humano, siempre y cuando el ser humano no caiga intencional o maliciosamente en la perversión, en el abuso, en lo que sea dañino a su propio cuerpo o a otra persona. Yo creo que debemos seguir el mejor ejemplo de Cristo… el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.

“En la Iglesia Episcopal enfatizamos mucho en el respeto a la dignidad del ser humano y ver a cada persona como un hijo o una hija de Dios, eso para nosotros es lo importante. Esa es la base de todo. Y aunque sea una persona que aparentemente sea la más pecadora, degenerada o dañina, aún así sigue siendo un hijo o una hija de Dios. Motivo del sacrificio de Cristo en la cruz para la redención, y al fin y al cabo la única forma de valer quién es quién, eso lo sabe Dios”, sentenció el Obispo, al afirmar que “esto no está en un formulario de doctrina, pero desde mi fe y de mi función contestaría así, como lo he hecho”.

Aseveró que “esto no tiene nada que ver con demonios, ni nada de eso. Esto tiene que ver con la identidad psicosexual de cada persona. La sexualidad humana es tan compleja, no es meramente reproductiva como los animales. De manera que esto no es un asunto de que [la persona] tenga un demonio o que la persona esté desajustada. Esto es asunto que tiene que ver con la identidad psicosexual la cual pues nadie decide, la gente la descubre y se da cuenta en el proceso de maduración de la pubertad de que tiene una orientación psicosexual ya sea heterosexual, homosexual o también de que se siente más cómodo, ya sea en vestimenta o sea en operación de cambio de genitales, porque se siente mas cómoda [o] emocionalmente que con el cuerpo biológico que tiene.

Por su parte, Jorge Raschke,  manifestó “eso en sí [transformismo] es una conducta que va contra la naturaleza. Le puedes llamar arte o le puedes llamar como quieras, pero cuando se convierte en un patrón de conducta, no es simplemente arte. Es una conducta que va contraria a lo que dice la Biblia, de que la mujer no vestirá ropa de hombre, ni el hombre de mujer”.

“En sí la enseñanza bíblica, especialmente en las leyes que se dieron al pueblo de Israel, muchas de ellas se explica eso. Eso tiene una explicación también cultural, si vas a aplicarlo a las normas de la ropa que se usaba antes, es otra cosa, pero cuando el hombre quiere usar ropa que en sí se distingue en la cultura como ropa de mujer, pues eso ya no es agradable ante los ojos de Dios. Pero la conducta cristiana es tratar a todo el mundo con amor”, expresó el fundador del Día de Clamor a Dios.

Sin embargo, el Ministro precisó que “no se desprecia a nadie, pero sin aprobar eso, que va contra todo el patrón de la ética cristiana. Es algo que está incorrecto espiritualmente, que no debe ser, pero eso no quiere decir que uno maltrate a las personas”.

“No podemos maltratar, ni humillar, ni criticar, ni burlarse [porque eso no] está en el patrón de lo que debe ser un buen cristiano. Aunque reitero que rechazo ese tipo de vida y esa conducta”, sostuvo.

Añadió que “el ejemplo más claro, que conoce todo Puerto Rico, es el de Cristina Heywood. Ella dice que yo soy el único ministro que le ha dado un beso, claro ¡no en la boca!. Una cosa es el pecado y la conducta, y [otra] el ser humano”.

A preguntas de la postura de la Iglesia Cristiana en torno al tema, si se considera pecado o no, y si los transformistas irán al cielo o al infierno, respondió: “cuando analizamos el asunto del infierno y el reino de los cielos, el pecado por el cual la gente irá o no irá, será por aceptar a Cristo que irás al cielo o por rechazarlo irás al infierno. Así que si tú aceptas a Cristo y tú confiesas tu pecado, o lo rechazas, ahí está el denominador que determinará. Porque habrá mucha gente muy noble y muy religiosa que no han vivido al amparo de la gracia de Cristo, y esa gente se perderá. En el cielo habrán muchas sopresas y en el infierno también”.