PANAMA (AP) — Estados Unidos dijo que no apoya la caza de ballenas para fines científicos y espera que Corea del Sur desista en su plan de reanudar esa práctica, un espinoso tema que afloró en el marco de la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que se celebra en Panamá.
Corea del Sur comunicó su intención a la CBI, pero el plan no ocupó las discusiones en el penúltimo día de la convención, en el que fue rechazada la petición de Dinamarca de incrementar la cuota de caza de ballenas en Groenlandia para la subsistencia de su población aborigen.
"Creemos que no es necesario matar ballenas para llevar a cabo programas de investigación científica porque existe la manera de estudiarlas sin matarlas", señaló en una entrevista con The Associated Press Russell F. Smith, subsecretario para asuntos internacionales de pesca de la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).
"Estamos dispuestos a apoyarlos, a ayudarlos para llevar a cabo investigaciones, no letal", subrayó Smith, destacando que la población de ballenas que quiere cazar ese país asiático es de la especie "Minke", la cual se encuentra en peligro de extinción.
"Corea es uno de los países que tiene mayor cantidad de capturas incidentales de ballenas Minke", es decir, que mueren en redes de pesca, aseguró. "Podrían usar esas ballenas que se mueren en redes para obtener las muestras".
Funcionarios del Ministerio de Alimentación, Agricultura, Bosque y Pesca de Corea del Sur dijeron desde Seúl que la caza tendría como objetivo exclusivo el estudio de los tipos y cantidades de peces que consumen las ballenas, ya que los pescadores se quejan de que el número creciente de ballenas los privan de grandes cantidades de peces.
La Comisión otorga a los estados miembros derechos soberanos a la caza científica, pero Corea del Sur abandonará sus planes balleneros si esa organización internacional los rechaza, dijeron los funcionarios con la condición del anonimato debido a que no están autorizados para hablar con la prensa.
Smith dijo a la AP que Corea del Sur va a presentar el año que viene su plan a consideración del Comité Científico de la CBI.
"Tenemos muy buena relación con Corea del Sur y hemos trabajado juntos, esperamos que a través de las pláticas y negociaciones logremos influir para que ni siquiera presente su programa de caza científica en el comité", agregó el funcionario estadounidense al final de la jornada del jueves.
Dinamarca, por su parte, sufrió un revés en su propuesta de incrementar la caza a 1.300 ballenas para los próximos seis años en favor de pobladores aborígenes de Groenlandia, una región autónoma que le pertenece a los daneses.
Esa iniciativa fue rechazada por 34 países, entre ellos el bloque latinoamericano, India y Gabón. Otras 25 naciones votaron a favor y tres se abstuvieron.
"Países irresponsables se excedieron en sus responsabilidades", se quejó la delegada danesa Amalie Jessen.
Leif Fontaine, también de la delegación de Dinamarca, señaló en tono enérgico: "Regresaremos a nuestro país y analizaremos si nos retiramos de esta locura; reflexionaremos sobre esta decisión en nuestro país".
Para el Centro de Conservación de Cetáceos fue una decisión histórica y positiva al considerar que en la propuesta danesa se incluía las ballenas de tipo aleta, una de las especies más amenazadas.
La caza de ballenas en esa región tiene "un gran componente comercial y es valioso que para la decisión se tomó en cuenta ballenas en peligro", destacó José Truda Palazzo, miembro de ese centro.
La decisión implica que ahora Groenlandia no tendrá cuotas de caza de ballenas para su población aborigen, ya que la anterior —que permitía cazar hasta 760 ballenas en cuatro años— vence este año.
La preocupación radica, entonces, en que Dinamarca adopte decisiones unilaterales e imponga su propia cuota de caza de ballenas.
La Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA, por sus siglas en inglés) también elogió la decisión de la CBI.
"Mientras las empresas balleneras de este país (Dinamarca) continúen vendiendo la carne de ballena en supermercados y restaurantes ,llegando al sector turístico de Groenlandia no puede considerarse esto dentro de la definición de caza de subsistencia", planteó Marcela Vargas, gerente de programas de la WSPA.
La CBI renovó el martes cuotas de caza de ballenas con fines de subsistencia para grupos aborígenes de Alaska, el noreste de Rusia y la isla caribeña de San Vicente y las Granadinas. Se trató de una petición conjunta de los Estados Unidos y Rusia para establecer límites de captura de ballenas de cabeza arqueada.
Esas cuotas fueron aprobados pese a objeciones de naciones latinoamericanas a la pesca de ballenas en el Caribe.
Un día antes, la Comisión rechazó una propuesta que había sido impulsada desde hace más de 10 años por la mayoría de los países latinoamericanos y europeos, además de Estados Unidos y Austria, para crear un santuario ballenero en el Atlántico Sur. La reunión concluye el viernes.