sábado, 21 de julio de 2012

“Era un solitario” El presunto asesino del cine era un brillante estudiante de neurociencia


El carro del sospechoso fue inspeccionado por las autoridades en el estacionamiento del cine. (Aarón Ontiveroz / The Denver Post)
Por DAN ELLIOTT / The Associated Press
DENVER - James Eagan Holmes proviene de un muy bien cuidado enclave de residencias de dos pisos con techos de tejas rojas, donde los vecinos le recuerdan como un joven bien acicalado, estudioso y de pocas palabras.
Alto y de cabello negro, dirigió una mirada clara a la cámara del anuario de su clase graduada de 2004, vistiendo el uniforme del club de fútbol de la escuela, con el número 16.
Hijo de una enfermera, Arlena, y del gerente de una empresa de software, Robert, James Holmes fue un brillante estudioso de las ciencias en la universidad.
El mayor misterio que rodea al joven de 24 años es por qué se puso una máscara de gas y le disparó a decenas de personas poco después de la medianoche del jueves, en un cine de un suburbio de Denver, según alega la Policía.
En la era de las redes sociales, no hay rastro de Holmes en Facebook, LinkedIn, MySpace, Twitter ni en ningún otro sitio de la red. O nunca fue parte de dichas redes, o borró su rastro.
Un vecino de muchos años en San Diego, donde Holmes creció, recuerda solo a “un tipo tímido, un solitario”, hijo de una familia que asistía a la iglesia. Además, de jugar fútbol, corría pista y campo.
El comportamiento estudioso ocultaba una vida desarraigada.
Holmes tuvo dificultades para encontrar trabajo tras graduarse con los más altos honores en la primavera de 2010, con un grado de neurociencia en el campus de Riverside de la Universidad de California, dijo el vecino, Tom Mai, un ingeniero eléctrico retirado.
Holmes se matriculó el año pasado en el programa doctoral de neurociencia en la Universidad de Colorado en Denver, pero estaba en proceso de darse de baja, dijeron funcionarios de la universidad, sin explicar las razones.
Como parte del programa avanzado en Denver, Holmes había sido elegido para una presentación en mayo sobre los biomarcadores de ADN Micro en una clase denominada “Bases biológicas de los trastornos psiquiátricos y neurológicos”.
En términos de logros académicos, estaba “al tope del tope”, dijo el canciller de Riverside, Timothy P. White. Holmes concentró sus estudios “en cómo nos portamos”, agregó White.
“Es irónico y triste”.
Desde la distancia, la vida de Holmes parecía intachable, un joven con potencial ilimitado. No hay indicios de que tuviera problemas con la policía.
De alguna manera, el aclamado estudiante llegó a un punto en que se pintó el pelo de rojo y se hizo llamar “The Joker”, el villano de pelo verde de las películas de Batman, según Ray Kelly, comisionado de la Policía de Nueva York, quien fue informado sobre el asunto.
Holmes se dirigió al teatro con atuendo antibalas, armado con un rifle de asalto, una escopeta y dos pilotas Glock, dijeron las autoridades.
La Policía dice que inició su ataque tirando una lata de gas dentro del cine, tras haber comprado un boleto para ver la tanda de medianoche de “The Dark Knight Rises, la nueva película de Batman.
Un agente federal, hablando bajo condición de anonimato debido a que la pesquisa aún está en proceso, dijo que Holmes compró las cuatro armas en tiendas en los pasados dos meses.
Compró su primera pistola Glock en Aurora, Colorado, el 22 de mayo. Seis días después, recogió una escopeta Remington en Denver.
Cerca de dos semanas después, compró un rifle Smith & Wesson calibre .223 en Thornton, Colorado y después una segunda pistola Glock en Denver el 6 de julio, 13 días antes del ataque, dijo el agente.
Adjuntó al rifle un cargador de tambor de gran volumen, un arma de asalto, dijo el agente.
Presencia inadvertida
Julie Adams, cuyo hijo jugaba fútbol en la escuela con Holmes, dijo que su hijo recuerda poco acerca del sospechoso, lo cual le pareció inusual para un grupo que era muy unido.
“No creo que muchos de los chicos del equipo lo conocieran. Era una especie de solitario”, dijo Adams.
Jackie Mitchell, un empleado de mudanzas que vive a varios bloques del edificio de apartamentos del sospechoso en Denver, dijo que se dio unos tragos con Holmes el martes por la noche en un bar del vecindario y que no vio ninguna señal de que estuviera angustiado o que fuera violento.
Luego de que Holmes se le acercara, recordó Mitchell, “hablamos de fútbol. Tenía una mochila y espejuelos ‘geeky’ y parecía un tipo realmente inteligente e imaginé que era un estudiante universitario”
Cuando Mitchell vio la foto de Holmes después de la matanza, “se me pararon los pelos de la espalda”, dijo. “Yo conozco a este tipo”.
Holmes no ha dado declaraciones a la Policía y pidió ser asistido por un abogado, dijo un oficial al que se informó de la investigación y que habló bajo condición de anonimato porque la investigación continúa.
La Policía encontró envases de químicos en el apartamento repleto de explosivos y rodeado de cablería del sospechoso, dijo el oficial.
Cuando se rindió dócilmente en el estacionamiento del cine, Holmes dijo a las autoridades lo que había hecho en su apartamento en Aurora, un suburbio de Denver que es la tercera ciudad más poblada de Colorado.
“Nuestros corazones están con los que se vieron involucrados en esta tragedia y con sus familias. Le pedimos a los medios que respeten nuestra privacidad en estos momentos difíciles”, dijo la familia de Holmes en un comunicado de prensa.

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